domingo, 3 de febrero de 2013

CAPITULO 6:

Eran las 11.00 de la mañana. Acababa de sonar el timbre que anunciaba el final del recreo. Claudia y Julia se levantaron y entraron en el aula. Estaban ya todos preparados para empezar la clase, cuando Claudia se dio cuenta de que Javier no estaba, y como se imaginaba, Paula tampoco. 
- Julia, quédate aquí, y dile al profesor que he ido al baño un momento.-
- Pero... ¿A donde vas?- Julia no entendía que quería hacer Claudia.
- Javi, no está. Voy a buscarlo.- Claudia abrazó a su amiga y salió por la puerta del aula.

¿Porque Javi no estaba en clase? Claudia no lo entendía, el era siempre muy puntual a clase, aunque estuviera con su novia. Entonces cuando pasaba por delante del baño de las chicas, Paula salió de dentro. Tenia los ojos rojos, como si hubiera estado llorando un buen rato. 
- ¡Paula! ¿Que te pasa?- A Claudia no le caía bien esa chica, pero cuando se trataba de ayudar a la gente que estaba mal, eso no le importaba.
- Nada, déjame- Paula, como de costumbre habló en un tono muy borde, pero esta vez era también muy triste.
- ¿Y Javier, donde está?- Claudia se estaba empezando a preocupar, ¿que les habría pasado?
- No lo sé, ni quiero saberlo...- Paula se marchó sin despedirse, y corrió por es pasadizo hasta llegar a su aula.
Ahora todo estaba mas claro, se habían peleado. Lo mas importante era encontrar a Javier. Salió al patio, miró por todos los rincones, y por fin, lo encontró. Estaba sentado en un banco. Solo, con la cara tapada, y la cabeza entra sus brazos apoyados en sus rodillas.
Claudia se acercó despacio y se sentó a su lado. Antes de que el pudiera notar su presencia Claudia lo abrazó, y permanecieron así un buen rato sin decir nada.
Javier notó como alguien lo abrazaba. Era Claudia, su olor a vainilla la delataba. Estaba muy triste, pero sentía como Claudia le ayudaba a que aquella sensación se la pasase muy poco a poco. Cuando por fin se sintió con fuerza, levantó la cabeza y le devolvió el abrazo a su amiga. Ella seguía sin decir nada. Solo le hacía compañía.
-¿Por que lo haces?-
Claudia se sorprendió cuando oyó a Javier.
- ¿Por que hago el qué?- Ella estaba confusa.
- Esto, ya sabes, estar aquí a mi lado...- Le costaba hablar, y a veces se le escapaba alguna que otra lágrima.
- Eres mi mejor amigo, y me importas.- 
- Gracias, de verdad, eres lo mejor que tengo Claudia- Javier empezó a llorar otra vez, la tristeza que tenia era demasiado grande para poder soportarla. Lloró un buen rato, pero le daba igual que Claudia le viese hacerlo, no le importaba para nada. Ella, siguió abrazándole y acariciando le el pelo, sin hacer preguntas, solo esperando a que todo pasara. 

Por fin cuando él se calmó, se sentaron de lado en el mismo banco. 
- ¿Quieres ir ha clase?- Claudia miró el reloj, ya pasaban 20 minutos desde que empezó la hora.
- No, prefiero quedarme aquí, en este banco...-
- De acuerdo.- Claudia asintió con la cabeza y besó a Javier en la mejilla.
- Claudia-
-Dime-
- ¿Te puedo pedir algo?- Javier apoyó su cabeza en su hombro.
- Claro.- Claudia sonrió y le cogió la mano.
Un gran silencio, que duró solo unos segundos invadió el patio.
- No me abandones nunca ¿vale?-
Claudia se sorprendió por lo que le acababa de decir su amigo.
- Tranquilo, siempre que me necesites estaré contigo, como ahora. Además no te será nada fácil deshacerte de mi.- 
Los dos sonrieron y se volvieron a abrazar. Y en aquel momento, sonó el timbre, que daba fin a la mañana del primer día de clase.
Javier y Claudia se levantaron, y ella lo acompañó hasta la fuente. Javier se lavó la cara con abundante agua.
Luego los dos entraron dentro y recogieron sus cosas. Allí estaba Julia, que le preguntó a Claudia que había pasado. 
-Nada, una pequeña pelea con Paula.-
- ¿Y como está él?- Julia estaba preocupada por Javier.
- Mal, muy mal. Creo que han roto para siempre.- Clauida estaba triste por su amigo.
- Ya verá esta boba, ¿a quién se le ocurre hacerle esto a Javier?- Julia estaba muy enfadada, y su odio hacia Paula, le ayudó.
- Julia, tranquilízate. Olvida a Paula ahora. Prefiero que te preocupes por Javier.- Claudia señaló al chico, que seguía sentado encima de su mesa, mirando al suelo. 
-Tienes razón. Nos vemos luego ¿vale?.- Se dieron dos besos y Julia se despidió.
- Adiós Julia, hasta la tarde.-
Una vez Julia había marchado, Claudia volvió hacia Javier.
- ¿Como estas?-
- Bien.- Javier mentía fatal, y Claudia lo había notado.
- ¿Quieres que te acompañe a casa?-
- No tranquila, nos vemos esta la tarde ¿vale?- Javier sonrió, abrazó a Claudia y le volvió a dar las gracias por su atención.
- Vale, cuídate.- Claudia no estaba muy segura de que Javier marchase solo, pero le dejó irse. 
Salieron juntos del aula, y cuando estuvieron en la puerta de salida a la calle, le dió un beso enorme en la mejilla y se despidieron.


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