lunes, 11 de febrero de 2013

CAPITULO 7:

- ¡¡¡¡ Claudiaaaaa !!!!! - Una voz muy conocida la llamó gritando. Era Julia, que venia corriendo detrás de ella.
- ¿Julia?¿Que te pasa?¿Como es que llegas tan temprano?- Claudia veía como su amiga corría desde el fondo de la calle, para poder llegar hasta ella.
Cuando llegó frente a su amiga, paró unos segundos para respirar.
- Tía ¿quien es Marcos?- Julia necesitaba una respuesta de su amiga, pero antes la arrastró y se sentaron en un banco delante del instituto.
Al oír aquel nombre, Claudia sonrió.
- ¿Por que lo preguntas, sabes quien es?- Claudia no entendía como su amiga se había enterado de lo de Marcos. Tenia intención de contárselo, pero no en aquel momento.
- No, no lo conozco, pero hace una hora me ha llamado al móvil preguntado por ti.- Julia estaba ansiosa por saber que tenia Claudia con ese chico.
- Ahhh!! Pues mira, resulta que ... - Claudia le explicó toda la historia desde la mañana. Cuando había chocado, lo de la agenda y por ultimo lo de la llamada.
- Ohh! Que bonito, joder Claudia que suerte tienes. ¿Y Cuantos años tiene?- Julia se moria de la envidia, pero estaba contenta por su amiga.
- Pues no se... yo lo pondría unos 20 ... Ya se que es un poco mayor, pero es muy guapo y super simpático.-
-Pues cuando te lo hayas ligado me lo presentas ehh!- 
Claudia le dio golpe en el hombro y las dos amigas entraron riendo al instituto. 
- Julia, estoy muy nerviosa, ¿y si no le caigo bien? o peor, ¿y si le parezco una niña?- Claudia se estaba empezando a preocupar por la cita de aquella tarde.
- Tu tranquila, ya veras como caerá rendido a tus pies solo en verte.- Julia continuaba haciendo gracias sobre el tema. 
Entonces el timbre anunció el inició de las clases.
- Nos vemos luego preciosa.- Julia le dio un beso en la mejilla y se dirigió hasta su clase. 
- Adiós.- Claudia estaba muy nerviosa, y estaba segura que aquellas dos horas se le harían eternas.

Entro en clase, se sentó en la misma mesa que por la mañana. Un profesor bastante grande, entró en clase, se sentó en su mesa y empezó a pasar lista. 
- Ana Alonso?- -Presente.-
- Pablo Camino?- - Presente-
- Javier Fernandez?- Un gran silencio se creo en clase. Claudia no se había dado cuenta de que no estaba Javier. ¿Le habría pasado algo? Tenia que averiguarlo.

- ¿Profesor, puedo ir al baño?- Claudia tenia que salir de clase como fuera.
- Acaban de empezar las clases señorita Sala. Ya irá cuando terminen.-
- Por favor, es muy urgente.-
- Esta bien, pero que no se repita.-
- Se lo prometo. Muchas gracias.- Claudia salió rápidamente de la clase y se dirigió hasta el baño. Allí se encerró y cogió el móvil. Marcó el número de Javier, y rezó para que se lo cogiera.

Pasaban los segundos, y no le cogía el teléfono. 
- Este móvil esta apagado o fuera de cobertura. Por favor, deje su mensaje después de la señal. ... Piiiiipp...-
- Javier, soy Claudia. ¿Donde estas? Llámame pronto, estoy muy preocupada. Un beso.
Claudia cerró el teléfono y volvió hasta clase.
Aquellas dos hora se le hicieron eternas, pero por fin, el timbre sonó. Recogió todas sus cosas y se juntó con Julia. 
- Ha llegado en momento.- Claudia respiro profundamente.
- Mucha suerte Claudia.- Las dos amigas se abrazaron y se marcharon cada una por un camino distinto.

Estaba muy nerviosa, y cuando mas se acercaba a la estación de autobuses mas lo estaba. Entonces, de lejos vio un chico alto con una cazadora negra, sentado en un banco de la estación. Era él, Claudia estaba segura de ello. 
Entonces se acercó hasta allí, y el se levantó con una sonrisa en la cara. Se acercaron y se dieron dos besos.
- Hola, soy Marcos, bueno, aunque supongo que ya lo debes saber.- Una pequeña sonrisa se le escapó. 
- Jaja, si ya lo sabia. Yo me llamo Claudia, pero ya lo sabes.- 
Marcos se giró y revolvió un momento entre sus cosas.
- Toma, tu agenda. Siento no habértela podido devolver antes.-
- Muchas gracias. Jajaj, no tranquilo.-
- ¿Vienes del instituto?-
- Si, ¿lo dices por este horroroso uniforme verdad?- Claudia señalo su falda de cuadros.
- Jaja, si. Pero no es horroroso, te queda muy bien.- Claudia se puso roja como un tomate. Aquel chico era un sol. Era guapo, simpático, fuerte, y encima le tiraba piropos. No podía creérselo.
- Lo mismo digo de tu chaqueta.- Claudia quería devolverle el piropo.
- Jajaj, muchas gracias. ¿Que te apetece hacer?- 
- No se, cualquier cosa que tu quieras.- Claudia estaba nerviosa y le daba igual lo que harían, solo quería hacerlo en compañía de Marcos. 
- Vale, pues ven.- Marcos acompañó a Claudia hasta su moto y le dio un casco. Sube y agárrate fuerte a mi.
Claudia se puso el casco, subió a la moto y se agarró muy fuerte de la espalda de Marcos. 
-¿A donde vamos Marcos?-
- Es una sorpresa, cierra los ojos.- Marcos sonrió de nuevo. Se sentía feliz. Esa chica sacaba algo de el que hacía mucho que no notaba. Claudia cerró los ojos y confió plenamente en aquel chico.

La moto paró, y Marcos se quitó el casco. Claudia se quitó el suyo, y bajo con lo ayuda de Marcos, aun con los ojos cerrados.
Marcos la cogió de la mano, y la ayudó a caminar. Entraron en un local, y Marcos la acompañó hasta la entrada.
Él se dirigió hasta la recepción, y pidió dos bañadores. Uno para ella y otro para él.
- Claudia, abre los ojos. Toma esto es para ti. Pruébate el bikini, seguro que te queda genial. Yo voy a ponerme el mio. Enseguida nos vemos.
Claudia estaba sorprendida. Marcos le había llevado a la piscina. Miró el bikini, parecía de su talla. Entro en los vestidores y se lo probó. Entonces salió, y allí fuera estaba Marcos, con su bañador. Estaba guapísimo. Cuando vio a Claudia sonrió y se acercó a ella.
- Te dije que te quedaría genial.- Claudia se ponía nerviosa cada vez que le decía cosas de ese estilo.
- Muchas gracias. Tu también estas genial Marcos.- Entonces él la cogió de la mano y se fueron hasta la piscina. Marcos se tiró de bomba, y salpicó a Claudia empezó a gritar. 
- Me pienso vengar- gritaba ella al mismo tiempo que se tiraba al agua. Nado hasta Marcos y se subió encima de él intentando sumergirle bajo el agua durante unos segundos. Pero él era demasiado fuerte y pudo resistir. 
- ¡No se vale! Tienes que dejar que te ahogue.- Entonces Marcos se sumergió de golpe y sorprendió a Claudia que estaba encima suyo.
Cuando salieron a la superficie, Marcos cogió a Claudia de la mano.
- Claudia, eres especial. He tenido mucha suerte al conocerte.-
Claudia se quedo de piedra. No sabia que hacer ni que responder.
Se limitó a abrazarlo con todas sus fuerzas.
- Eres la casualidad mas bonita que ha llegado a mi vida. Te quiero.- Marcos estaba enamorado, y tenia que saber que sentía aquella chica.
- Y yo también.
Los dos se miraron, y se besaron en medio de la piscina.

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